<< Lo malo de los caprichos es que, aunque parezca lo contrario, nunca se van >>
Soy una vieja esperanza en un nuevo lugar.
Soy los besos que no di, los que el viento me está robando.
Soy cielo e infierno, por si me quieres tocar.
Soy todo aquello que no estás buscando.
Soy la mirada que te atravesaba en aquel bar.
Soy los caprichos que no me di,a los que sigo esperando.
Soy la risa de mis amigos,
el alboroto,
dónde quiera que estén,
los estoy acompañando.
Una nueva etapa que comienza y unos viejos amigos que estarán contigo para verlo.
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