<< Mírame, pero no así. Por dentro. Del 1 al 10, ¿cuánto amor tengo? Espera. Te lo digo. Tengo cero. >>
Sonríe mucho.
Hasta que duela.
Sangra por dentro, nunca por fuera.
Bendice la mesa, pórtate bien.
Da las gracias,
pide perdón aunque no sepas por qué.
Es la mentira de la libertad.
Una vomitiva verdad.
Esto me recuerda a aquella famosa frase de: Dientes! Dientes! Que es lo que les jode!
ResponderEliminarno lo había pensado hasta ahora pero tienes razón! jajaja
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