<< Te equivocas en algo, no estoy aquí para que perdones mis pecados. >>
El vecino ya no es tu aliado,
y aquella niña es una mujer,
el niño se convirtió en soldado;
ahora,
T O D O S
vamos
a verte
correr.
<< Te equivocas en algo, no estoy aquí para que perdones mis pecados. >>
Tú soñadora que alzas el vuelo con tu mirada gris,
ResponderEliminarTú que hablas el lenguaje del anhelo de lo utópico y fantástico, tú querida que hablas de sueños y pérfidas costas de marfil, de deseos y rebelión.
Sí tu misma indómita musa de lo intangible, escultora de las mas solemnes rebeliones, ante ti me descubro de la sombra de lo oculto y del olvido para decirte
Te Saludo.
No pude soñar con un comentario más bonito para ser el primero. Muchas gracias por el honor :)
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